Dando en el Punto

altEl PROPÓSITO DE PERELLÓ (segunda parte)

En mi anterior escrito concluimos que el propósito de Jaime Perelló, luego de toda la controversia por sus vínculos con el convicto Anaudi Hernández y su implicación con un esquema corrupto bajo su presidencia en la Cámara de Representantes, no ha sido otra cosa que proteger sus intereses políticos, sin importar el daño hecho a los intereses de su partido.

Ante este escenario el presidente del Partido Popular Democrático (PPD), David Bernier, le pidió a Jaime Perelló que atienda su responsabilidad de poner el interés colectivo por encima del personal y renuncie a su candidatura para los próximos comicios electorales.

El candidato a la gobernación popular dijo y citamos: “Lo conveniente y correcto en este momento es que Perelló presente voluntariamente su renuncia a la candidatura de representante por acumulación. Esto permitirá que la gente se concentre en el debate de las ideas y los obvios contrastes que existen entre los candidatos.

Como presidente del PPD es mi responsabilidad indicar cuál es la ruta correcta. Hago este llamado público luego de no prosperar mi intención de lograr un diálogo directo con el representante y ante la ausencia de herramientas legales y reglamentarias para poder actuar”, afirmó.

La respuesta de Perello al pedido del presidente de su partido y candidato a gobernador ha sido desafiante y temeraria, al ignorar dicha solicitud y peor aún manifestar públicamente que seguirá en la papeleta lo que automáticamente se traduce en un reto al liderato al candidato Bernier.

La pregunta está en el tablero de político. ¿Por qué minar las aspiraciones de triunfo de su candidato a gobernador y de su partido? La respuesta a esa pregunta política tiene dos vertientes, obviamente políticas.

La primera respuesta es que Jaime Perelló sabe que su posición mina las aspiraciones de triunfo de su candidato a gobernador y del PPD; también el expresidente cameral sabe que aunque su imagen política está manchada, tiene mayores oportunidades de ser reelecto que las oportunidades que pueda tener David Bernier de llegar a Fortaleza.

La segunda respuesta al escenario planteado es que Jaime Perelló sabe que fuera de la papeleta se anula su carrera política, la cual ha sido su modo de vida en los últimos 20 años. Es decir, un carrerista política sea PNP o del PPD no tiene otro modo de vida para emplearse y por lo tanto no aspirar a en un evento electoral seria como no tener oxígeno para su subsistencia.

Es obvio que David Bernier ha querido limpiar su partido de este tipo de carreristas políticos que le hace daño a esa colectividad y al país. También es obvio que la maquinaria popular tradicional ha dejado solo a su candidato a gobernador.

Es por ello que existe un silencio elocuente desde Hernández Colon, Sila Calderón, Aníbal Acevedo, hasta el propio García Padilla. En la tarea de limpiar la casa popular de los carreristas corruptos solo alcaldes como William Miranda Torres de Caguas y José Aponte Dalmau de Carolina, han sido vocales y firme en su respaldo al candidato Bernier.

La ruta contra la corrupción, venga de donde venga, tiene sus encantos electorales. Es por ello que no me sorprendería que el próximo 8 de noviembre, Miranda Torres y Aponte Dalmau sean reelectos sin problemas y David Bernier sea el candidato a Fortaleza con más votos mixtos en la candidatura a la gobernación.



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