En momentos en que se alerta acerca de la calidad del aire en Puerto Rico, el doctor Benjamín Bolaños, director de la Estación de Detección de Esporas y Hongos del Recinto de Ciencias Médicas explicó cuánto pueden perjudicarnos los niveles de alerta roja que hay en el ambiente, que para algunas personas podrían ser mortal.
ENP: ¿Cómo calificaría la calidad del aire en Puerto Rico? ¿Qué factores la distinguen?
Dr. Bolaños: Al ser un país tropical, tenemos niveles más altos de hongos, pero los niveles de polen son menores que en Norteamérica y Europa. Aquí el polen se dispersa por animales, en Norteamérica y Europa por el viento porque se produce demasiado polen.
ENP: ¿Cuándo fue la alerta roja más reciente?
Dr. Bolaños: El 9 y 10 de mayo, por la vaguada.
ENP: ¿Cuánto afectan a la salud los niveles en alerta roja?
Dr. Bolaños: Depende de la persona, tiene que ser sensitiva a los alérgenos. Se puede alterar el sistema respiratorio, causar rinitis y conjuntivitis. Hay más susceptibilidad, si se padece de estas condiciones.
ENP: ¿Es posible morir como consecuencia de altos niveles en alérgenos?
Dr. Bolaños: Si no están controladas, las condiciones del sistema respiratorio pueden exacerbarse y pueden ocurrir complicaciones asociadas con estas condiciones. El asma no es una condición leve, puede ser mortal.
ENP: ¿Cómo se miden los niveles de calidad de aire? ¿Cuál es el proceso?
Dr. Bolaños: El contaje se hace mediante un procedimiento estandarizado certificado por la Academia Americana de Alergias Asma e Inmunología donde, en una laminilla con grasita para que se pegue el particulado, se evalúa, en un microscopio, la cantidad de alérgenos. De la laminilla se seleccionan 166 campos, (14 lecturas cada dos horas; 12hr x 14= 166 campos). Es un procedimiento tedioso ya que requiere la identificación y contaje de esporas todos los días del año.
Esto es una ventaja porque esta estación, ubicada en el Departamento de Microbiología del Recinto de Ciencias Médicas, como un servicio público mide la calidad del aire en Puerto Rico constantemente, y es la única estacional en todo el Caribe y Centroamérica. Además, recientemente se unió a la iniciativa Worldwide Pollen Monitoring Map del Centro para Alergias y el Ambiente ZAUM en Alemania. Esta iniciativa es un mapa interactivo donde las estaciones participantes entran sus datos y páginas de web con el fin de hacer accesible la información a cualquier persona interesada en saber los niveles de hongos, polen de árboles, polvo del desierto del Sahara entre otros alérgenos.
El Centro para Alergias y Ambiente de Alemania busca dar a conocer dónde están ubicadas las estaciones de detección en varios países del mundo para que residentes y viajeros puedan adaptarse a las condiciones atmosféricas. El ser incluidos en esta iniciativa es un reconocimiento la labor que hacemos en el Recinto de Ciencias Médicas, expresó el doctor Bolaños.
Cada pin dentro del mapa incluye la dirección física, dirección electrónica y dónde se puede conseguir el informe que trabaja cada institución. Para Bolaños, la inclusión del recinto en esta iniciativa ubica a Puerto Rico como pionero en este tema a nivel mundial.
Esperamos que la estación de San Juan no sea la única en Puerto Rico. Queremos expandir nuestro trabajo a distintas partes de la isla y crear una red de estaciones local, indicó el microbiólogo.
Para más información puede acceder a https://www.zaum-online.de/pollen-map.html o al Facebook de la Estación de Detección de Esporas y Hongos https://
Químicos advierten posibles fallas en monitoreo del agua en la isla
Recientemente se divulgó información relacionada con violaciones a los requisitos reglamentarios establecidos por el “Safe Drinking Water Act” en el agua potable que se sirvió a la población de Puerto Rico para el 2015. La información fue obtenida de un informe que preparó la National Resources Defense Council con el título; “Threat on Tap: Drinking Water Violations in Puerto Rico”.
Sin embargo, el Colegio de Químicos de Puerto Rico (CQPR), una organización sin fines de lucro creada por ley y que agrupa a los profesionales químicos licenciados, advirtió que el informe que se hace referencia establece que la mayoría de las violaciones mencionadas se deben a fallas en monitoreo y notificación de diferentes parámetros. “Lo que esto significa es que las muestras de agua pudieron no haberse tomado en el itinerario correspondiente según establecido por el Departamento de Salud y las reglas que apliquen a los diferentes parámetros. Las razones por las cuales una muestra no se tome en el periodo establecido pueden ser diversas y no necesariamente se relacionan con la calidad del agua que se sirve a la población”, expuso la organización a través de un comunicado de prensa.
De acuerdo con la CQPR la información de dominio público revela que el nivel de cumplimiento con la calidad del agua que distribuye la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados cumple en un 98% con los requisitos reglamentarios establecidos por la agencia de Protección Ambiental Federal. Uno de los objetivos del Colegio es el de educar y difundir información técnica y científica a la población de Puerto Rico en temas relacionados con la química. De acuerdo con la ley, todos los análisis químicos que se realizan a muestras de agua tienen que estar certificados por químicos licenciados, miembros del Colegio.
Por otro lado, es importante señalar que la infraestructura, tanto de los sistemas de tratamiento como las redes de distribución requieren inversión de capital y mejoras continuas para poder mantener los sistemas en cumplimiento. En el caso de los sistemas comunitarios, éstos por lo general carecen de recursos económicos para mejorar y mantener su infraestructura.
“Entendemos que es necesario que tanto el Departamento de Salud como los sistemas de tratamiento y distribución de agua potable operados, unos por comunidades y otros por la AAA, aclaren al pueblo el estado actual de calidad del agua que consumimos los residentes de Puerto Rico. El CQPR está disponible para ayudar aclarar la información y ayudar a que la gente pueda confiar en el agua que tomamos”, reza el documento emitido por el Colegio.
Del agua que se distribuye a la población de Puerto Rico, el 97% la produce la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA) y el restante 3% es producido por sistemas privados o comunitarios que tratan agua para ser distribuida como agua potable entre los residentes y usuarios.