Como es de conocimiento público durante la pasada campaña electoral, la entonces aspirante a la comisaría residente en Washington del Partido Nuevo Progresista (PNP), Jennifer González, dijo que en materia de estatus crearía una “crisis” en la capital federal. Esto de resultar electa a dicha posición. Dicha crisis seria para que de una vez y por todas se resuelva el angustioso problema del status político de Puerto Rico. Como se recuerda Jennifer dijo y citamos “voy a crear una crisis en el Congreso... Yo voy a provocar una crisis. O vamos a ser un estado o una república o una república asociada, pero no vamos a seguir 100 años más suplicando paridad en asuntos medulares como salud y educación. Voy a crear una crisis, hacer valer nuestra postura. Llegó el momento de que esto se resuelva”.
Bueno la Srta. González ganó en noviembre pasado, juramento en enero de este año, ya han pasado siete meses de su incumbencia y no hay tal crisis. Peor aun lo que se asoma es todo lo contrario a lo dicho por Jennifer. Veamos: sobre este tema del estatus Jennifer González radicó un proyecto de acta de admisión para que Puerto Rico se convierta en estado de los Estados Unidos. Es decir, justo el día después de convertirse en la primera mujer en juramentar como comisionada residente Jennifer cumplió con su promesa de campaña. En ese momento la ya Comisionada Residente refiriéndose al proyecto radicado indicó “Esta medida sienta la pauta de lo que será mi labor congresional, luchar incansablemente para acabar con el colonialismo en Puerto Rico y hacerle justicia a los más de tres millones de ciudadanos americanos residentes en Puerto Rico alcanzando la Igualdad plena en derechos, que solo se consigue bajo la Estadidad”. El proyecto de admisión establece un proceso para conseguir la estadidad para el año 2025. ¿Cuál es el saldo de todo lo anterior con relación al desempeño de la hoy Comisionada Residente Jennifer González luego de siete meses de juramentación? Sencillo; el país y particularmente la huestes PNP esperan ver el inicio de la crisis anunciada.
El primer tropiezo de la crisis de Jennifer fue que el acta de admisión no consiguió un co-autor de calibre que sirviera de empuje de la medida. Peor aún el proyecto de la Comisionada se radica con el propósito de utilizar los $2.5 millones asignados en una ley federal de enero de 2014, estaba condicionado a que la secretaría de Justicia federal aprobara las definiciones de estatus a incluirse en la papeleta electoral y la campaña educativa de la Comisión Estatal de Elecciones (CEE). Al no tener el aval federal del plebiscito del pasado 11 de junio, la medida de Jennifer sufrió su segundo tropiezo, y como tal la promesa de campaña de la Comisionada se hizo sal y agua.
Ahora vemos que el PNP y la Comisionada Jennifer se han quedado sin el cacareado “plan” para Puerto Rico en materia de estatus. Sobre el particular alguien podría decirnos que el llamado “Plan Tennessee” ya fue debidamente constituido. Si pepe, diría un jibaro allá en Cañaboncito de Caguas. La ley del “Plan Tennessee” se aprobó y no han presentado sus estrategias y mucho menos su plan de acción. Es decir, no tienen una brújula de acción para pedir la estadidad en Washington. Mientras todo esto sucede el Gobernador dice que la estadidad vendrá en cinco años. En otras palabras, ante la crisis de la no “crisis” de Jennifer ya el PNP tiró la toalla. Ahora buscan que el tema del estatus siga siendo tema de campaña para el 2020. Así tratar de salvar la credibilidad política del Gobernador Ricardo Rosselló, mientras gobiernan y saquean la colonia.