Este próximo martes nuestro pueblo una vez más debe celebrar la creación de nuestra Constitución bajo el Estado Libre Asociado. Nuestra Constitución nos garantiza los derechos que tenemos como pueblo, y nos han formado como sociedad de avanzada. Sin embargo, esto viene acompañado de los deberes y responsabilidades, especialmente ante la situación fiscal que estamos enfrentando.
En el preámbulo de la Constitución del Estado Libre Asociado de Puerto Rico, nuestro pueblo necesita ejercer todos los derechos que nos da nuestra carta magna, para resolver los retos que hoy tenemos de frente.
Estos pasados años nos ha tocado vivir uno de los peores momentos tras la triste realidad fiscal que vivimos. Por años, diferentes administraciones tomaron prestado sin medir consecuencias y a finales del pasado cuatrienio nos enfrentamos a la peor crisis fiscal en Puerto Rico. Fue entonces bajo nuestra administración, que comenzamos a dar pasos importantes hacia la reestructuración de nuestra deuda, por lo que tengo la esperanza de que este gobierno continúe con las decisiones correctas. Esto nos afecta a todos.
Reestructurar la deuda, no es sinónimo de no pagar, sino de replantear los términos de la deuda excesiva, extender las fechas de pago y permitir que la economía se recupere y crezca. Es por esto último que voces levantan su voz para que el gobierno y la Junta Fiscal elaboren un plan de recuperación económica; lo que hasta estos momentos no ha ocurrido. Esto, sin duda amerita que los puertorriqueños nos unamos, fuera de líneas partidistas, y transformemos radicalmente la manera en que funciona nuestro gobierno y nuestra economía. Es momento de que cada sector responda al llamado.
Somos un pueblo extremadamente luchador, generoso y consciente de lo que nos toca resolver. Es tiempo de que actuemos y preparemos un plan a largo plazo. El camino para recuperarnos es difícil, arduo y sacrificado, pero exige voluntad de los que están a cargo. Si cada quien actúa con responsabilidad, como país lograremos una vez más superar la crisis que tenemos por delante.
Recodemos que para salir de la crisis la Constitución no solo nos da los derechos que tenemos, sino que nos establece las responsabilidades que tenemos que asumir como pueblo. Sólo aceptando esas responsabilidades podremos tomar las decisiones correctas para echar este pueblo pa’lante.