El MAL JUICIO DEL GOBERNADOR
El gobernador, Alejandro García Padilla, hizo lo indecible por conseguir la aprobación de una ley congresional que le ayudara a “sacar los pies del plato” ante la crisis que vive el país.
Esa “ayuda” de la única forma disponible es mediante la Junta de Control Fiscal, donde se incluiría el propósito de reconstruir la deuda pública con los bonistas. Obviamente si García Padilla hubiera conseguido un buen arreglo con el liderato congresional, daría pie a reclamar victoria como parte de su legado.
Es decir, García Padilla hubiese tenido un final feliz a su término diciendo que había puesto en orden las finanzas puertorriqueñas, donde por 40 años todas las administraciones habían fallado.
Su desespero era tal que el Comité de Recursos Naturales de la Cámara federal aprobó la junta y la respuesta del gobernador fue reclamar que no era el mejor proyecto, (como en efecto no lo es) pero debería ir cuanto antes al hemiciclo para su aprobación. El gobernador pretendió, igual que Pierluisi, recoger ganancias políticas con la susodicha junta y perdió, igual que Pierluisi, el enfoque de lo que representan los mejores intereses para el pueblo de Puerto Rico.
En el caso de García Padilla la Junta de Gobierno del PPD le sacó “la alfombra debajo de los pies” cuando aprueban una resolución para oponerse al proyecto de la Junta de Control Fiscal. Esa resolución se hizo pública en conferencia de prensa donde David Bernier, junto a los exgobernadores Aníbal Acevedo Vila y Rafael Hernández Colón, anunciaron que a nivel institucional el PPD combatiría la misma Junta de Control Fiscal que García Padilla días antes reclamaba su pronta aprobación.
Obviamente el juicio político y el liderato del próximo exgobernador, Alejandro García Padilla, quedó en entredicho y malamente lastimado al ser el único que pedía lo que todos en el PPD rechazan.
Voy más lejos, en el pasado cuando Acevedo Vilá llamó la atención a las políticas institucionales de García Padilla, sobre cómo enfrentar la crisis del ELA y la crisis de la deuda pública; la respuesta del gobernador García Padilla fue de acusar a AAV de ser responsable de la crisis por ser parte de las políticas del pasado. Hoy García Padilla está desautorizado por la Junta de Gobierno de su propio partido, a lo que ha tenido que hacer mutis ya que no podrá decir, aunque cierto sea, que RHC también fue responsable de la debacle que hoy vive el país.
Peor aún, al anunciarse la decisión de la Junta de Gobierno de PPD de combatir el proyecto congresional de la Junta de Control Fiscal, tal anuncio se hizo bajo el mismo discurso de Acevedo Vilá el cual había sido ignorado en su totalidad por García Padilla.
Fíjese, amigo lector, que el mal juicio político de García Padilla es tal que en la convocatoria a combatir la Junta de Control Fiscal, la Junta de Gobierno del PPD busca emular los tiempos cuando bajo el liderato de Acevedo Vilá se unieron las tropas populares contra el “proyecto Young” en 1998 con el resultado ya conocido.
Es decir, la convocatoria popular a derrotar la Junta de Control Fiscal hecha por David Bernier junto a los exgobernadores, será la bandera de unir un partido que bajo el liderato de García Padilla además de fragmentado no tenía causa política que inspirase una lucha en año electoral.
Así de torpe resulta ser el mal juicio de García Padilla para de esta forma quedar en entredicho frente al liderato emergente de David Bernier, escoltado por RHC y AAV. Estará por verse si el PPD logra derrotar la Junta de Control Fiscal, que de suceder nunca deberá interpretarse como haber dejado atrás el coloniaje.