ENGAÑO MONUMENTAL
Por 60 años el pepedé vivió engañado, según ellos, sobre la realidad colonial del ELA. Vivieron bajo el supuesto engaño de que la relación política entre Puerto Rico y los Estados Unidos era entre iguales luego de los eventos de 1952.
Es decir, se creyeron que el pacto del ELA era un ente jurídico soberano, lo que se fue al suelo luego del caso Sánchez Valle en el Supremo estadounidense. En este caso se decidió que no hubo tal traspaso de soberanía y que el ELA sigue bajo la cláusula territorial del Congreso. Ahora el liderato popular reclama “engaño” aun cuando ese liderato conocía de las limitaciones, debilidades y falta de poderes del ELA, lo que quisieron obviar por décadas.
Sobre esa falta de poderes los datos son más que evidentes. Bajo el ELA el PPD, impulsó la cultura de dependencia, la emigración, lo que trajo por añadidura el mantengo como vía a superar los niveles de pobreza. De esta manera no era, ni es posible articular iniciativas de desarrollo económico.
La extrema dependencia fomentó el crecimiento de un estado benefactor ayudado por fondos federales, se estimuló una práctica de endeudamiento público para modelar la imagen de “progreso” y se provocó el derramamiento de los índices de desigualdad social. Ese tablero socio económico estaba ahí frente a todos los gobiernos populares que nos gobernaron; por lo que es inadmisible que se reclame engaño de algo que el país vivía, vive y sufre cada día en el almanaque boricua.
Ahora bien, ante ese nuevo escenario para el liderato popular (conocido y denunciado por el resto del liderato político del país) y en momento donde el país sufre una crisis económica sin precedente (por las limitaciones que nos impone la colonia), la propuesta del Partido Popular y David Bernier es un referéndum estadidad SI o NO. El mismo se propone legislar ahora, como gancho electoral para implementarse el próximo cuatrienio.
En otras palabras, los que se dejaron engañar por 60 años, pretende engañar al electorado con una solución entreguista que los desenmascara como asimilistas. Además, la propuesta Bernier no es vinculante con el Congreso que en última instancia es con quien se debería negociarse el futuro político de la isla. Esta propuesta, a todas luces es otro engaño monumental para pescar votos en el sector ideológico estadista, de cara al evento electoral de noviembre.
La consecuencia de la polarización de la propuesta de Bernier en las propias filas del pepedé tendría un efecto electoral y político de marca mayor. Pero al ser una propuesta donde lo que se propone es para realizarse en el próximo cuatrienio, la consecuencia de esa polarización no tendría efecto en la papeleta del 8 de noviembre próximo. Tal estrategia política tiene de su faz el carimbo de ser un nuevo embeleco en el tema del estatus de parte del PPD, sin la seriedad que amerita dicho tema y el momento histórico que vivimos.
En síntesis, el engaño monumental del ELA no fue tal engaño ya que el liderato popular sabía de la naturaleza colonial de su fórmula. Por lo tanto ellos (los populares) fueron cómplices del engaño que pretenden denunciar. De igual forma al proponer un referéndum donde se pretende “tirar” un dulce al electorado del PNP, tal estrategia resulta en otro engaño electoralista, sin ánimo de tomar en serio el momento histórico que vive el país. Por lo tanto, denunciar engaño y pretender engañar sobre el mismo tema, resulta ser algo decepcionante para los que favorecemos se encause con seriedad el tema del estatus colonial de nuestra preciosa Borinquén.